Seguimos con el ‘Footgate’, el tema por excelencia del fútbol belga ya que se están dando a conocer varios escándalos que no dejan en buen lugar al deporte más popular en el país junto al ciclismo. Tras los posibles amaños de dos partidos en 2017 y de todo unos play-offs en 2014, sale a la luz ahora el polémico traspaso de Gohi Bi Cyriac del Standard de Liège al Anderlecht en 2012. En este caso se centró ayer noche el documental emitidio en La Une llamado ‘Le milieu du terrain’, de ‘RTBF’, donde los periodistas Thierry Luthers y Patrick Remacle revelan los lados más oscuros del fútbol belga.
Nos encontramos en el año 2012, meses antes del final de la temporada 2011/12 en Bélgica. Los malvas están interesados en Cyriac, futbolista de su eterno rival, el Standard de Liège. El problema es que el marfileño tiene contrato con el elenco ‘rouche’ hasta el 30 de junio de 2013 (un año más tarde) y el Anderlecht quiere traerlo de inmediato y a un precio asequible.
«El Anderlecht había negociado con el jugador cuando todavía tenía contrato con el Standard, lo cual no está permitido», explica en el documental Roland Duchâtelet, por aquel entonces presidente del Standard de Liège. Sólo está permitido si al futbolista le quedan 6 meses (o menos) de compromiso contractual
Es en este momento que entra Mogi Bayat, una de los protagonistas del presunto amaño de los play-offs de 2014. Por voluntad del Anderlecht, Bayat se convierte en el nuevo agente de Cyriac. Esterenueva su contrato con primas aumentadas y una cláusula especial que estipulaba que si un club depositaba dos millones de euros entre el 1 y el 15 de julio de ese año, el Standard de Liège debía dejar salir su futbolista. En este nuevo contrato, sin embargo, no se contempla una prolongación del año en el que el mismo expira. Es decir, se mantiene hasta el 30 de junio de 2013. Algo inusual.
El director general, por aquel entonces, del conjunto de Valonia, Pierre François, da luz verde a la operación. Un hecho que genera polémica pues lo más normal en estos casos es aceptar dicha clausula pero con la condición de que no se aplique a rivales directos. Es decir, que el Anderlecht no pueda llevarse a Cyriac por dos millones. Pero no fue así, a petición de Bayat.
François, sin embargo, se excusa en el documental: «El problema es que se fue al Anderlecht, por lo que fue mal visto por los seguidores del Standard. Pero lo que obtuvimos económicamente fue mejor que no haber tenido nada. Sabía que si no lo hacía no iba a renovar y se iba a ir gratis a un equipo belga o al extranjero».
Cuatro meses más tarde, a principios de julio de 2012, Mogi Bayat comunica al Standard de Liège que el Anderlecht está dispuesto a pagar los dos millones de cláusula. El traspaso se lleva a cabo sin ninguna complicación. «Fue en ese momento en el que dije que nunca más querría trabajar con Mogi Bayat», explica en el documental Duchâtelet, el presidente, recordemos, del Standard de Liège por aquel entonces.
«Es una maniobra muy clara orquestada por Bayat con la complicidad de los dos clubes. O Pierre François estaba muy cansado el día que negoció todo esto, o está en connivencia», asegura Jacques Lichtenstein, agente de futbolistas en Bélgica.
El Balón Belga 
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